La caza mayor en la Val d’Aran
Las especies clasificadas como presas de caza mayor son: Jabalí, ciervo, corzo, gamo, sarrio, muflón y cabra montés.
Modalidades:
Batidas o resaques
Consiste en rodear con una línea de escopetas una mancha de monte, en un extremo se sitúa la reala de perros junto con los resacadores quienes los dirigen con la finalidad de ir levantando los animales que se esconden en el terreno de tal forma que hay que llevarlos al otro extremo donde esta la línea de puestos donde se sitúan los cazadores para abatirlos, estos estarán separados de entre sí por más de 200m.
Se recomienda a los resacadores que lleven ropa reflectante para evitar posibles accidentes.
Esta práctica debe de ser señalizada en el monte en el que se está realizando colocando carteles indicadores tanto en pistas forestales como caminos o sendas que discurran por él.
En esta modalidad se podrán abatir tanto jabalí, ciervo, corzo y zorro siempre que no se sobrepasen los cupos de animales autorizados. También el gamo y el muflón sin límite de capturas en los cotos donde se encuentren presentes salvo en los cotos privados de caza cercados.
Rececho o al rastro
El cazador siempre a pie y de forma silenciosa localiza a sus presas mediante una cuidada aproximación para no ser visto y teniendo siempre en cuenta el viento para no ser olido.
En esta modalidad se podrá abatir sarrio, cabra montés, ciervo, corzo y jabalí. Para las cuatro primeras especies el rececho consistirá en abatir una pieza por precinto y por cazador.
Esperas o aguardos
Esta modalidad está contemplada para la caza del jabalí y del ciervo en algunos términos municipales consultar Plan General de Caza (BOA 120 del 24/06/2009) con el fin de evitar daños a los cultivos.
La recogida de los cartuchos será obligatoria en cualquier modalidad cinegética realizada en puesto fijo, y para las demás se recomienda.
Días hábiles para la caza dentro de los periodos hábiles serán en todos los casos los definidos en el Plan Anual de Aprovechamientos Cinegéticos de cada terreno cinegético.
Horario hábil para la caza es el comprendido entre una hora antes de la salida del sol hasta una hora después de su puesta salvo la caza de las aves acuáticas que se autoriza dos horas antes y dos horas después.
El número de animales a abatir en cada terreno cinegético es lo que llamamos cupos, estos cupos para especies como sarrio, cabra montés, corzo y ciervo serán aprobados en el Plan Anual de Aprovechamientos Cinegéticos según los resultados de años anteriores.